Un caso de muerte por negligencia es un reclamo en contra una persona o entidad por cometer algún error que terminó con la pérdida de una vida.
Dolor, angustia y conmoción es lo que siente un familiar cuando un ser querido muere debido a una negligencia. Por este motivo, es importante saber cómo proceder en estos casos y buscar la ayuda correcta de profesionales.
Lo primordial en estas situaciones es saber los siguientes puntos antes de actuar:
Verificar la negligencia
La primera parte que debes hacer es evaluar e investigar los hechos. Hay tres elementos básicos para que un caso sea considerado como muerte por negligencia, estos son:
- Incumplimiento del deber. Esto se refiere al hecho de que el acusado tenía un deber con la persona fallecida que no se cumplió.
- Causa. Es la conexión directa entre el incumplimiento del deber y la muerte. Debes poder probar que la acción del acusado causó la muerte de la víctima.
- Daños. Los daños incluyen pérdidas financieras, lesiones físicas y daños emocionales.
Acuerdo con las compañías de seguros
Al pasar el proceso de estudio para confirmar el caso y confirmar la responsabilidad del acusado, debes enfrentarte con las empresas de seguros. Debes tener extrema cautela en este punto, ya que generalmente las aseguradoras buscar minimizar las compensaciones. Es posible que tengas que luchar para conseguir un acuerdo justo.
Obten un acuerdo justo
Cuando se trata de muerte por negligencia, es necesario llegar a un acuerdo para que los familiares sobrevivientes puedan ser indemnizados por los daños causados. En este caso, hay tres tipos principales:
- Daños económicos: Se refiere a la remuneración por la pérdida de los futuros ingresos de la persona fallecida, deben cubrir los costos médicos antes de la muerte y de los servicios funerarios,
- Daños no económicos: son la compensación por el dolor y sufrimiento después de perder a un ser querido.
- Daños punitivos: Son una forma de castigo hacia la persona culpable. Además, generalmente, son una manera de disuadir al culpable u otros posibles infractores, de cometer actos similares.
Pasar por estas circunstancias es traumático y desgarrador. Por eso, contar con el apoyo y guía de un abogado especializado puede ser extremadamente valioso. Un abogado se encarga de ofrecer la orientación y evaluación del caso para definir una estrategia efectiva, y de manejar el proceso de manera eficiente y profesional. Contáctanos si te encuentras en esta situación. Podemos ayudarte.